Estás embarazada, las semanas van pasando y cada vez está más cerca tu fecha probable de parto. Quieres lograr un parto natural exitoso, pero solo de pensarlo te angustia la incertidumbre de no saber si podrás lograr ese parto natural que estás pensando.
Te tengo una gran noticia: ¡la clave para un parto natural exitoso está en las desiciones que tomes en el embarazo!
Sí, si te quedas SOLO sentada esperando la fecha lo más probable es que tu trabajo de parto salga muy diferente a lo que estás pensando.
Te quiero compartir 5 claves que he visto una y otra vez, que realmente hacen una diferencia en lograr el parto natural que estás buscando.
1) Tu estado de salud y el de tu bebé
La gestación y el trabajo de parto son procesos fisiológicos. Los cuales requieren de ciertos “ingredientes” para llevar a cabo cada paso.
Seguro podrás pensar “¿pero Lorena, si es un proceso natural, no sería entonces algo que todas podemos hacer?”
Exacto, el proceso es natural. Lo que ha cambiado es nuestros estilos de vida. Afectando directamente los procesos naturales de nuestro cuerpo.
Si alimentamos mal a nuestro cuerpo y no cuidamos nuestras emociones y mente, por arte de magia no se acomodarán el día del parto. Por eso, nuestro diseño perfecto se toma nueve meses en gestar. Esto nos permite hacer los cambios de estilo de vida necesarios para una salud óptima.
Una gran mayoría de complicaciones que llevan a necesitar una cesárea, se podrían evitar desde el embarazo.
Por ejemplo, reduciendo el azúcar y harinas blancas reduces la probabilidad de infecciones urinarias. Estas si no son detectadas y tratadas pueden ocasionar un parto prematuro o ruptura prematura de la bolsa de líquido amniótico.
Por eso trabajar en tu salud física, mental y emocional es clave para que tu cuerpo pueda hacer este proceso maravilloso de gestar y lograr un parto natural exitoso.
2) El equipo médico y el lugar de atención
Si tú proveedor de cuidados tiene un alto índice de cesáreas en su práctica, lo más probable es que el nacimiento de tu bebé también sea cesárea.
Si estás buscando lograr un parto natural, no solo busques al proveedor de cuidados por ser el más famoso o con más tecnología, sino el que se adapte más a tus preferencias y necesidades.
Algunos puntos que puedes considerar son, que:
- Tenga conocimiento profundo sobre el arte de parir.
- Siga la evidencia médica sobre el parto humanizado.
- Te escuche, respete y dedique tiempo.
- Te involucre en las desiciones.
- Tenga vocación para apoyarte y tener paciencia.
- Vea el nacimiento como un proceso fisiológico y no algo en donde él/ella tiene que venir a “salvarte”.
Que tenga la confianza que estás perfectamente diseñada para parir. En donde él/ella serán un guardián, un aliado en este proceso donde tú eres la protagonista. Que pueda cruzar contigo el puente en donde tú te convertirás en madre, conteniéndote y creando el espacio para que te sientas segura, sin infundir miedo o desconfianza a tu habilidad para parir.
De igual forma el hospital. Investiga cuáles son tus necesidades y qué opciones ofrece cada hospital. A veces nos vamos por el más tecnológico o famoso creyendo que entre más tecnología tenga más seguras vamos a estar.
Pero por ejemplo, hay hospitales que tienen políticas no actualizadas las cuales no permiten hacer piel con piel con tu bebé al nacer. En otros, tienes solo ciertas horas para parir o no tienen las instalaciones para que puedas caminar, cambiar de posiciones o parir más vertical (lineamientos del parto humanizado basados en la OMS).
3) Tener apoyo durante el trabajo de parto
El trabajo de parto es un proceso que va a llevarte a enfrentarte contigo misma. A soltarte y rendirte ante la vida.
Me encanta compararlo con un puente colgante. Un puente en el que no se ve cuánto tiempo te falta para llegar del otro lado, ya que hay neblina. El puente se mueve y está lleno de retos. Este puente puede dar miedo pero nunca será más retador de lo que puedas manejar. Nadie puede cruzar este puente por ti para convertirte en madre. Pero sí puedes cruzar acompañada.
Como mujeres podemos parir solas, pero hay una gran diferencia cuando somos acompañadas por las personas de nuestra elección. Que te tomen de la mano en ese momento de vulnerabilidad y te digan “no estás sola”, hagamos esto juntos.
Basado en las investigaciones, cuando estás acompañada por una Doula en tu trabajo de parto:
- Se reduce un 39% de probabilidad de terminar en una cesárea.
- Aumenta un 15% de probabilidad de un parto vaginal espontáneo.
- Reduce un 10% de la necesidad de utilizar medicamento para el dolor.
- El trabajo de parto es 41 minutos más corto.
- Reduce 38% de probabilidad que el bebé tenga APGAR bajo a los 5 minutos.
- Reduce 31% de probabilidad de tener un parto no satisfactorio.
La pareja, una amiga o la persona que elijas puede hacer una gran diferencia en lograr un parto natural. Será tu ancla, tu apoyo, quien te ayude a tomar decisiones cuando estés en medio de contracciones.
4) Las intervenciones médicas que se realicen
Las intervenciones son cualquier procedimiento médico que se realice durante el trabajo de parto o nacimiento.
Estas pueden ser desde un suero intravenoso, hasta fórceps o cesárea.
Basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre menos intervenciones mejores resultados. Esto quiere decir que la evidencia médica ha comprobado que entre menos se interrumpa el proceso fisiológico, menos complicaciones habrá.
De lo contrario nos puede llevar al efecto de cascada.
Esto es, que se comienza con una intervención como el monitor electrónico puesto todo el tiempo, el cual no te permite levantarte de la cama. Esto hará que no puedas manejar el dolor igual y solicites medicamento para el dolor. Por lo tanto, esto te llevará a necesitar oxitocina artificial y dificultará el nacimiento. Resultando en incrementa la probabilidad de necesitar fórceps o finalmente una cesárea.
Esta situación la he escuchado incontables veces. La mamá me cuenta su historia de nacimiento, donde ella quería un parto natural pero una intervención llevó a la otra hasta terminar en una cesárea.
Por la evidencia dice, que las parteras o ginecólogos que realmente siguen los lineamientos de parto humanizado, tienen la menor taza de cesáreas y complicaciones. No porque sean mágicos, sino porque realizan un mínimo o ninguna intervención y favorecen la fisiología del cuerpo.
5) Infórmate, prepárate y planea
De todos los puntos anteriores que he mencionado, se requiere que te informes y hagas planes.
Es común que invirtamos gran parte de nuestro embarazo planeando el cuarto del bebé o comprando artículos para cuando llegue. Pero poco invertimos en conocer nuestro cuerpo. En aprender sobre qué es un parto fisiológico.
Puedes prepararte:
- Tomando un curso de preparación al nacimiento.
- Leyendo sobre el tema.
- Buscando información en Youtube de canales basados en evidencia científica.
- Preguntando a tu partera o ginecólogo humanizado.
La información es poder.
El nacimiento de nuestro bebé es de las experiencias más profundas que viviremos y recordaremos el resto de nuestras vidas.
Invertir en esta etapa del embarazo es invertir en nosotras mismas. En crecer y estar en mejor conexión con nuestra alma, mente y cuerpo.
¡Aprovecha cada semana de tu embarazo!
Me encantaría saber tus comentarios o dudas. Escríbeme en los comentarios abajo o a lorena@nacunperinatal.com y con mucho gusto platicamos.
Juntas logramos más.
Con cariño,